En el Dr. Jeffrey Brewster, un psicosociólogo de la Universidad de Columbia especializado en teoría de la comunicación, descansa inesperadamente el destino de la humanidad. Cuando una misteriosa nave alienígena aterriza en un maizal de Kansas, Brewster es reclutado por la Fuerza de Seguridad de las Naciones Unidas (Unsecfor) para unirse a una delegación global de nueve miembros encargada de negociar la primera alianza interestelar de la Tierra. Los visitantes —los Morotanos— afirman buscar una cooperación pacífica, ofreciendo tecnología avanzada y protección contra sus antiguos enemigos, los reptilianos Zuglooranos, a quienes describen como conquistadores despiadados. Pero como Brewster pronto descubre, nada en este enfrentamiento galáctico es lo que parece. Los Morotanos, imponentes humanoides con una esperanza de vida de siglos, revelan una historia de monitoreo de la Tierra, habiendo dejado artefactos en Marte y Venus milenios antes. Su propuesta: un pacto de defensa que les permita construir una base de detectores en la Antártida para protegerse contra una invasión Zugloorana. El escepticismo de Brewster se profundiza cuando una expedición humana a Calisto, la luna de Júpiter, descubre evidencia de actividad Zugloorana reciente, incluyendo un cadáver alienígena enterrado. El descubrimiento desencadena el pánico global, fracturando la frágil unidad de la Tierra. Estallan disturbios, resurgen las sospechas de la época de la Guerra Fría, y el Senador Lloyd Morris, un delegado estadounidense impetuoso, filtra información clasificada a los Morotanos en un intento por asegurar el dominio de EE. UU. A medida que las tensiones aumentan, los Zuglooranos aterrizan abruptamente en Moscú, presentándose como protectores de la Tierra contra el engaño Morotano. Su llegada obliga a Brewster y su equipo —incluyendo al físico ruso Alexei Pirogov, al diplomático británico Sir Adrian Cross y al ciberneticista indio Pradyot Raman— a enfrentar una terrible verdad: ambas facciones alienígenas están manipulando a la Tierra para obtener ventajas estratégicas en su guerra galáctica milenaria. Con el planeta atrapado en un tira y afloja entre dos civilizaciones superiores, el Presidente Thomas Macintyre de los Estados Unidos orquesta una audaz estratagema. En una conferencia de alto riesgo en Londres, declara la neutralidad de la Tierra, aceptando públicamente ambas alianzas, una jugada que atrapa a los alienígenas en una paradoja de odio mutuo. Los Morotanos y los Zuglooranos, incapaces de tolerar la coexistencia, se retiran con disgusto, dejando a la Tierra soberana pero vulnerable. Las percepciones psicosociológicas de Brewster resultan cruciales, exponiendo la dependencia de los alienígenas de la división humana y la capacidad de su propia especie para la unidad. Aunque aclamado como un héroe, Brewster regresa a la academia, cauteloso ante futuras llamadas al servicio, mientras la Tierra centra su atención en la exploración espacial autosuficiente. "¡UNA OBRA MAESTRA ESTELAR!" **—**Reseñas de Libros Galácticos