María Carmen quiere lograr balancear su vida antes de conocer a Augusto y la que vino después. Ambos viven en una casa construida por Augusto, cerca del pueblo donde María Carmen pasó su infancia, pero esto la ha hecho sentir que se ha partido en dos y que tiene que vivir vidas distintas. Maricarmen y Augusto viven un amor de ensueño mientras que las problemáticas en Remedios continúan haciéndola sentir que ha dejado atrás su verdadero "yo" y el lugar que la vio nacer.