El gran propósito de este volumen es exhibir, bajo el hermoso símbolo de la Estrella de Belén, al Salvador en su gloria personal y mediadora; y guiar al lector hacia Él como el Cordero de Dios, el único que puede quitar el pecado. Al mismo tiempo que se ha hablado de la belleza, la excelencia y la amabilidad de Cristo, se ha presentado solícitamente su gran obra expiatoria en el Calvario, en su suficiencia total, y como la única esperanza de un mundo perdido que trae la gloria de Dios en las alturas, y en la tierra la paz y la buena voluntad hacia los hombres. El objetivo del autor ha sido presentar el tema desde un punto de vista bíblico, teniendo en cuenta cuidadosamente la declaración divina: A la ley y al testimonio: si no hablan según esta palabra, es porque no hay luz en ellos. Se cree que las doctrinas contenidas en la obra están de acuerdo con las enseñanzas de la revelación divina; y que, en consecuencia, serán cordialmente recibidas por los cristianos de todas las denominaciones evangélicas, por todos los que aman con sinceridad a nuestro Señor Jesucristo.
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